Tener estrategias para el futuro
Para esta época del año cada vez más directivos del sector nos preguntan: ¿como debería enfocarse el 2016? Y yo les respondo (por cierto cada vez más convencido) que lo más importante, lo que realmente será clave, será tener estrategias para el futuro.
Quién más o quién menos, los que han resistido la crisis en estos últimos años afrontan el 2016 con moderado optimismo. Todos coinciden en su diagnóstico que el 2016 será posiblemente mejor que el 2015, todo ello confiando en la evolución positiva de las cuentas de resultados de sus clientes y también confiando que el entorno económico mantendrá su actual clima de confianza y estabilidad. Sin embargo, los mismos directivos que me explican su diagnóstico, cuando les pregunto qué estrategias o planes tienen previsto poner en práctica en el 2016 o en los próximos años, son muy pocos los que realmente tienen ideas o planes definidos y trabajados con objetivos y líneas de actuación concretas; con plazos, recursos a destinar, responsables y calendario de ejecución. La mayoría continúa pensando únicamente y exclusivamente en los servicios del día a día y en las posibles necesidades que el cliente pueda requerir. De alguna forma acabo con la sensación que dejan el devenir de sus organizaciones en el azar y en la buena suerte. Quizás estoy exagerando, y también es cierto que trabajar y ofrecer un buen servicio a una cartera de clientes es la mejor garantía de continuidad del despacho, pero también estoy convencido que ese camino no es el correcto para competir en el futuro, pues en el actual entorno que vivimos se debe intentar ir más lejos, no conformarse con gestionar bien el día a día, es necesario desarrollar planes de actuación donde nos marquemos unos objetivos y metas: en crecimiento, en mejora y/o nuevos servicios, conocimiento del cliente y de nuevos mercados, en la gestión de las personas, en inversiones en tecnología y conocimiento, en calidad y mejora de la organización, en innovación, … entre otros objetivos. En definitiva, debemos tener estrategias de actuación en cada una de estas áreas, no sólo para el 2016 sino también para los próximos 2 o 3 años. Da igual que seamos un pequeño o mediano despacho, todas las organizaciones, todas las personas, debemos tener objetivos y planes.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)