Simplificación de procesos para fidelizar y retener al cliente aportándole valor (*)
Según el diccionario de Real Academia Española de la lengua, valor es: “Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite”. Así pues para satisfacer a nuestros clientes, más aun para fidelizarlos, debemos concentrarnos en añadir el máximo valor a nuestros productos y servicios de forma que éstos sean capaces de proporcionar bienestar, deleite y satisfacción de las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
Consecuentemente con lo expuesto, lo fundamental para poder gestionar el valor añadido es el conocimiento de las características y necesidades de nuestros clientes. A partir de este punto, el segundo paso consiste en disponer de la máxima capacidad para poder satisfacerlas.
Tres son los elementos básicos a partir de los cuales podemos gestionar nuestra capacidad de añadir valor al cliente: Las Personas de nuestra organización, los recursos disponibles y los procesos que se llevan a cabo. En general contratamos a las personas con los conocimientos y actitudes adecuadas e invertimos en los recursos necesarios, pero no siempre tenemos en cuenta que es a partir de una gestión adecuada de los procesos como conseguimos asegurar que la actuación de las personas y la utilización de los recursos aporte el máximo valor añadido a nuestros clientes.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)