El sector de la asesoría hoy y la necesidad de revisar su modelo de negocio
Sin lugar a dudas la crisis económica marcó un antes y un después en la mayoría de sectores, y por supuesto también en el de despachos profesionales, en donde se ha notado el cambio tanto en la forma de ejercer la profesión como de relacionarse con los clientes.
Y es que éstos cada vez tienen más en donde escoger y por tanto no están dispuestos a pagar tarifas excesivamente elevadas: quieren “más por menos”. Han reducido enormemente sus presupuestos de gastos legales, sin reducir el nivel de servicio esperado, y por ello las firmas han tenido que adaptarse a esta situación, bajando o revisando precios sin disminuir la calidad de sus servicios. Otros dos pilares importantes de esta evolución han sido la liberalización de los mercados y la revolución tecnológica de la información. Las nuevas tecnologías de la información que permiten que prácticamente todo el mundo pueda desempeñar tareas antes reservadas sólo a profesionales o técnicos muy cualificados. Pensemos en la inteligencia artificial que ya se está aplicando en la gestión del conocimiento de una organización o en los mil y un programas de software que facilitan la gestión del día a día de una firma de abogados o de una asesoría, por no hablar de las nuevas plataformas online para vender servicios de gestión o jurídicos, y las cientos de iniciativas de emprendedores que cada año surgen denominadas legaltech que están sorprendiendo a todo el sector.
¿Qué hacer para afrontar este futuro tan cambiante e imprevisible?
En el sector del asesoramiento (posiblemente en todos) para afrontar los nuevos retos es importante identificar cuál es el valor de los servicios que ofrecemos, es decir debemos conocer nuestro PV (PROPUESTAS DE VALOR). En definitiva se trata de analizar nuestro modelo de negocio para identificar las bases sobre las que nuestro despacho crea, proporciona y capta valor.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)