¿Cómo de “radical” es la transformación en tu despacho profesional? Algunas reflexiones que te enseñarán el camino
“Las empresas que consiguen una transformación sobresaliente no eligen entre desempeño integral o reinvención del negocio. Persiguen ambos objetivos”
Este artículo está basado en un estudio de McKinsey donde llega a la conclusión, que en momentos difíciles o de incertidumbre, los mejores directivos persiguen no solo oportunidades, sino que también intentan gestionar los riesgos, o lo que es lo mismo se focalizan en la mejora de la gestión interna.
“Los líderes con éxito transforman sus negocios para responder a este momento, y van más allá de recortar costes o de revisar su actividad principal para reinventar toda la organización. Esto significa no solo mejorar el rendimiento financiero, sino centrarse también en la experiencia del cliente, la satisfacción de los empleados, y el impacto positivo en la sociedad. Sin embargo, años de análisis de McKinsey revelan que las transformaciones exitosas son difíciles de conseguir; de hecho, la mayoría de ellas fracasan. De entre las que tienen éxito, tan solo un pequeño porcentaje logra multiplicar los rendimientos medios más rápidamente y mantener un crecimiento rentable a largo plazo. Estas pertenecen a una categoría que nosotros llamamos transformaciones “transformadoras”.
¿Cómo pueden las empresas aplicar una transformación radical exitosa?
Las empresas que lideran transformaciones del negocio con éxito presentan cinco características comunes. Estas empresas hacen lo siguiente:
- piensan a lo grande, estableciendo metas ambiciosas y objetivos de creación de valor (que multiplican por 2,7 el valor inicialmente estimado)
- actúan sobre distintos niveles a la vez, generando más del 50 por ciento del valor de la transformación a partir de iniciativas de crecimiento de ingresos
- se mueven rápidamente y renuevan los procesos, materializando casi el 75 por ciento del valor durante el primer año
- se centran en iniciativas de todos los tamaños; aproximadamente el 55 por ciento del valor de la transformación procede de pequeñas iniciativas que representan, como promedio, menos del 0,5 por ciento de todo el potencial
- crean una cultura que fomenta el cambio, lo que da lugar a una rentabilidad total superior para los accionistas (tres veces más alta que el promedio de sus competidores)
Las transformaciones más radicales van más allá de estas cinco acciones, y añaden tres más:
- reinventan la actividad principal, aprovechando la tecnología digital y analítica
- desarrollan o adquieren nuevos negocios para generar nuevas fuentes de ingresos
- renuevan el modelo operativo para enfocarse en velocidad e innovación
El análisis de McKinsey indica que estas transformaciones representan sólo el 5 por ciento de todas las transformaciones, pero multiplican por 4,5 el valor.
En un sentido estratégico más amplio, las transformaciones transformadoras o radicales logran un equilibrio bien gestionado entre la mejora del desempeño de manera integral y la reinvención del negocio, alcanzado la excelencia en ambos aspectos.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)