Legal Thinking, herramienta para la mejora o creación de nuevos servicios

Autor: Lluís Vicente

Consultor en Design Thinking e Innovación, es responsable de innovación y nuevas tecnologías en Quantion. Ha trabajado más de 8 años como director de la Biblioteca y TIC en el Ateneo Barcelonés. Además, es profesor en Ingeniería del Software, Gestión de Proyectos y Captación de Recursos en la Universidad de Barcelona. MBA en Marketing e Innovación.

También se dice que hay que ir hacía el no cliente, identificando nuevas formas de prestar servicios a personas que nunca han utilizado los nuestros. Es fácil decirlo, pero es habitual no saber ni por dónde empezar. Parece misión imposible, y además innovar tiene un coste que se llama fracaso. No ya solo nos referimos a recursos, sino en expectativas. ¿Nos suena?

Desde un tiempo a esta parte, encontramos consultoras especializadas en nuestro sector que nos ofrecen un servicio denominado Legal Thinking. Se nos vende como un servicio especializado que nos debe servir, a través de sesiones de cocreación de productos, para poder innovar y crecer, o ser más efectivo en el despliegue de los servicios.

El concepto parte del Design Thinking, y simplemente se ha hecho el cambio de un término por otro con el objetivo de hacerlo cercano a nuestro sector. En el siguiente artículo veremos si realmente, puede ser útil o no para alcanzar nuestros retos de negocio, tanto para el crecimiento en nuevos mercados, como para fidelizar a nuestros actuales clientes.

¿Qué es el Legal (Design) Thinking?

El Legal (Design) Thinking es la disciplina que se aplica al proceso de diseño como enfoque para la resolución de problemas de difícil solución (denominados wicked questions), y, además, innovar dentro de las organizaciones. El proceso pone el foco en los usuarios/clientes, en su experiencia, percepción y maneras de entender la realidad.