Las empresas emprendedoras buscan asesores tan innovadores como sus ideas
Asesorar a un emprendedor que pone en marcha un nuevo modelo de negocio implica contar con profesionales con conocimientos multidisciplinares que puedan ofrecer un servicio jurídico global. Detrás de un caso de éxito de un proyecto emprendedor suele haber un buen asesoramiento, lo que incluye tener bien atados todos los flecos legales del negocio. Pero, ¿sirve la asesoria tradicional para dar respuesta a este nuevo fenómeno?
Dar con el asesor adecuado puede ser la clave del éxito. Su perfil debe ser tan disruptivo como el de los emprendedores a los que va a asesorar: un analista de riesgos que entienda el negocio de su cliente.
Los abogados o asesores que han formado parte de los procesos de revolución económica tienen algo en común y es que “han entendido que las reglas de juego no son permanentes”, que sus clientes estaban dispuestos a arriesgar y que necesitaban un asesor para seguir este camino con éxito.
El profesional que se disponga a asesorar a este tipo de proyectos innovadores requiere de un conocimiento específico de ciertas áreas del derecho, pero también conocer las necesidades particulares del emprendedor, de manera que pueda dar solución y anticiparse a los distintos escenarios a los que se va a enfrentar el negocio.
Lo más relevante… En definitiva, se podría decir que se trata de una nueva especialidad en el mercado de servicios jurídicos y económicos. Este tipo de profesionales tiene que tener una visión global de los aspectos legales que puedan afectar a sus clientes. Por ello, sus conocimientos deben abarcar cuestiones muy diversas, que van desde la protección legal de una idea innovadora hasta los aspectos jurídicos de una ronda de financiación, pasando por todo lo relativo a los aspectos fiscales y laborales de la start up, la elección de la forma societaria, la regulación de la relación entre los socios o la anticipación ante las barreras legales que el emprendedor puede encontrar a la hora de internacionalizar su negocio.
A todo ello habría que añadir un componente más y es el hecho de que este tipo de iniciativas suele tener una base tecnológica fuerte que hace que los servicios jurídicos demandados exijan un importante valor añadido en este campo.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)