La necesidad de gestionar el talento vuelve a renacer
En estos últimos años en España, en el sector de los despachos profesionales, parecía que preocuparse por gestionar el talento no era algo prioritario. La reducción de costes y los grandes ajustes de personal primaban por encima de todo. Hoy en día, ya a las puertas del 2016, se está evidenciando que aquellos despachos que apostaron por incorporar talento han salido mejor parados después y durante la crisis.
Sin lugar a dudas, todo el mundo está de acuerdo que el talento es el valor diferencial por excelencia, y que la competitividad de las asesorías va a estar directamente relacionada con la capacidad que éstas tengan para atraer, retener y desarrollar talento. Sin ir más lejos, recientemente nos explicaba el gerente de un pequeño despacho de asesoría fiscal y laboral, que hará cuestión de cuatro años decidieron focalizarse en no residentes y clientes extranjeros; esta decisión les ha permitido capear mucho mejor la crisis, hasta el punto que actualmente están creciendo con porcentajes del 12% y 15%. Pero ese cambio no ha sido fácil: renovaron una buena parte de la plantilla, hasta el punto que hoy en día prácticamente todos los miembros del despacho saben y hablan perfectamente en inglés y francés. Sin ese cambio, dicho posicionamiento no lo hubiesen alcanzado.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)