Una autoevaluación a nuestra actividad comercial
La necesidad de crecer ya no se cuestiona. La proactividad comercial, los planes de marketing empiezan a generalizarse en el sector de los Despachos Profesionales, pero no es suficiente, si no existe una estrategia de inteligencia de mercado y una metodología; ¿Como llevamos nuestra actividad comercial?, ¿Estamos cumpliendo los objetivos?, ¿Tenemos una sistemática para generar oportunidades? Para responder a esta pregunta cada año deberíamos realizar una autoevaluación a nuestra actividad comercial y nuestros resultados.
Destacar que la autoevaluación debe ser realizada por los socios o el equipo directivo. Cada despacho debe decidir quiénes deben realizar la autoevaluación, puede ser un consultor externo o bien alguien con poder de decisión en la toma de decisiones del despacho.
¿Cómo debe realizarse?
Cada miembro del equipo directivo debe leer las preguntas del cuestionario, reflexionando y anotando las áreas de mejora que crea oportunas. Se reunirá todo el equipo directivo y consensuará las acciones de mejora, partiendo de los análisis individualmente.
El equipo directivo debe debatir, priorizar y seleccionar aquellas áreas de mejora que va a afrontar en los meses o en el año próximo y planifique cada implantación, definiendo las acciones concretas a realizar (como), las personas responsables de llevarla a cabo (quien) y las fechas para la cual deberá estar realizada la acción (cuando) este plan de mejora deberá ser revisado periódicamente, comprobando su progreso, incorporándolo al plan anual.
¿Cómo gestionamos la relación con los clientes?
Los clientes son las personas u empresas a las que van destinados los servicios que generamos. Debemos medir que logros está alcanzando nuestro despacho con relación a las necesidades y expectativas de nuestros clientes. Para ello podemos utilizar dos tipos de medidas:
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)