Algunas reflexiones sobre el “Valor Añadido” de una firma profesional

Si somos sinceros, son pocos lo que hacen lo necesario para alcanzar estos objetivos o principios. La realidad es que la mayoría de directivos se olvidan de que los principios no vienen marcados por las grandes declaraciones sino por las acciones que se apliquen, que en la práctica suelen estar determinadas por estrategias a corto y largo plazo. Ni la propia dirección, en la mayoría de firmas, suele ser coherente con los principios que preconiza, ni se aplica un sistema, y si se aplica, no se asume conscientemente por todos. El problema es que a pesar de que muchos directivos y profesionales creen en la conveniencia de acatar y apostar por unos valores, la mayoría no están convencidos de que en su despacho realmente existan.