La armonización entre familia y trabajo cada día es más importante
Una preocupación común para la mayoría de trabajadores y profesionales es cómo encontrar la forma de armonizar la familia con el trabajo, y viceversa, de manera que uno de los aspectos no quede perjudicado por el otro. El artículo que presentamos a continuación se basa en un trabajo de M.ª Nuria Chinchilla y Steven Poelmans, profesores del IESE.
Todos sabemos que, en los últimos años, y más después de las vivencias y lecciones aprendidas durante la crisis del COVID, que se han producido unos cambios importantes en la sociedad que han repercutido sustancialmente en el ámbito laboral. Nos referimos, sobre todo, a la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, lo cual ha repercutido también en el papel del hombre dentro de la familia. Sin embargo, el problema es que pocas empresas han sabido responder a esta nueva situación. Lo normal es sentirse desbordado en la combinación del trabajo y la familia. La causa es la falta de flexibilidad estructural en el trabajo.
Actualmente existen numerosos ejemplos que demuestran que el conflicto entre trabajo y familia tiene consecuencias negativas para la firma, como son el estrés, la insatisfacción laboral, menor rendimiento y compromiso y una mayor rotación de personal. A menos que se encuentren soluciones para los conflictos entre el trabajo y la familia, las firmas se enfrentarán a costes crecientes en cuanto a una productividad en descenso, una peor calidad de vida y una pérdida de profesionales que se vuelven más exigentes. El problema radica en que las firmas siguen considerando que el conflicto entre el trabajo y la familia no es de su responsabilidad.
De todos modos, también se ha de decir que la actitud de las firmas está cambiando, pues poco a poco están empezando a preocuparse por ayudar a sus profesionales a conciliar el trabajo y la familia.
Políticas familiarmente responsables
Existen muchas maneras en las que las firmas pueden ayudar a sus profesionales a equilibrar el trabajo y la vida privada. Se pueden agrupar en cuatro categorías: flexibilidad, servicios, apoyo profesional y beneficios.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)