¿Cómo deben ser los líderes? Y, sobre todo, cómo no deben ser
Según Manfred Kets de Vries (*), el psicoanalista y consultor más reconocido y premiado del mundo cuya mayor aportación ha sido corregir los desvíos narcisistas de los directivos mejor pagados del mundo considera que existen 8 tipologías de líderes empresariales.
“Un poco de narcisismo no solo es bueno, sino inevitable”
“Mi objetivo es ayudarles a ver y entender que sus actitudes e interacciones con las personas son el resultado de una compleja confluencia de su experiencia interior (incluyendo relaciones con figuras de autoridad tempranas en la infancia), experiencias significativas de vida, ejemplos establecidos por otros ejecutivos y capacitación formal de liderazgo”
“A medida que estas influencias se producen a lo largo del tiempo, uno suele ver una serie de patrones recurrentes de comportamiento que influyen en la efectividad de un individuo dentro de una organización”
El buen liderazgo sólo es posible si nuestro equipo está compuesto por personas con diferentes modelos o estilos de liderazgo que se complementen
Los ocho modelos que Manfred Kets considera que son los más habituales:
El estratega: liderazgo como juego de ajedrez
Estas personas son buenas para lidiar con los desarrollos en el entorno de la organización.
“Tiene gran capacidad y visión estratégica. Proporciona visión, dirección y pensamiento de futuro. Nos traslada fuera de nuestra zona de confort, de lo conocido, para crear nuevas formas de organización y generar crecimiento a largo plazo”
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)