La confianza en tu equipo humano como fórmula de motivación y crecimiento
A menudo, el titular de un despacho tiende a pensar que la mejor forma de conseguir que su plantilla “rinda”, es vigilarla, controlarla, y asegurarse de que lo que hacen sus miembros se ajusta perfectamente a lo que él cree que se debe hacer. En este artículo defenderemos la postura contraria, es decir, la que consiste en “liberar” a la plantilla de un despacho para dejarla crecer.
Todos sabemos que dentro de cualquier organización, y sobre todo en los despachos profesionales, el capital humano es uno de sus valores más importantes. Sin embargo, la actitud que manifiesta el titular respecto a los miembros de su equipo humano suele ser contradictoria, pues por una parte busca su participación (incluyendo las iniciativas) y por otra corta las iniciativas personales, aduciendo que se alejan mucho de su parecer. Si se quiere aprovechar al máximo las virtudes, talentos y capacidades de los miembros de una plantilla, es necesario dejarles un cierto margen de maniobra, para que desarrollen su talento y su capacidad de iniciativa. Es absurdo que el titular de una firma busque que sus empleados, profesionales y colaboradores actúen o asesoren de forma idéntica a como ellos lo harían. Como también lo es que piensen que la única verdad es la suya. Por supuesto que debe haber una cultura y filosofía común, pero esto no es sinónimo de que todos deban hacer lo mismo. En el fondo, hablar de liberar a los empleados supone darle la vuelta al tema de la delegación. Es decir, para poder delegar, previamente hay que “liberar a la plantilla”.
A menudo el titular (o socios) de una asesoría se queja de que no tiene tiempo para nada; que tiene una plantilla a la que tiene que retribuir mensualmente, y en la que en el fondo no confía. Cae en la trampa de controlar, corregir y repasar todo cuanto se hace, no dando abasto. Y en ningún momento se da cuenta de que sería suficiente con limitarse a dar unas directrices y una orientación periódica. Sólo así podría llegar a tener tiempo para dedicarse a las cuestiones estratégicas que más le preocupan.
¿Qué puede hacer el titular de una asesoría para conseguir dar rienda suelta al talento de su organización, sin caer en el laissez faire? (*)
A continuación les daremos algunos consejos:
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)