La adaptabilidad de una firma al entorno es clave para perdurar y competir

La realidad desgraciadamente la conocemos todos. Una “guerra de precios” feroz (sobre todo en las especialidades clásicas); una gran movilidad de los profesionales de talento y con conocimiento y experiencia contrastada ; una importante demanda de asesoramiento especializado y al mismo tiempo, de una mayor multidisciplinariedad; Gran necesidad de inversiones en tecnología, I+ D y marketing; Globalización o visión internacional ; y crecientes necesidades en formación.

El problema es que, a pesar de esta evidencia, no siempre los despachos son capaces de adaptarse y dar respuesta a esta presión. Para aquellas firmas que sí deseen hacerlo, aconsejamos, entre otras cosas, reaccionar a las presiones sobre los honorarios con la utilización de métodos que permitan conseguir una misma calidad a un coste inferior; invertir en formación; y diseñar un nuevo modelo de recursos humanos que se adapte al mercado. Pero sobretodo, insistimos que se planifique, a pesar de estar inmersos en un mundo imprevisible. Y que se cuestionen continuamente la estrategia seguida, pues al fin y al cabo, planificar significa gestionar de maneras nuevas y diferentes. ¿Hay un modo mejor de hacer lo que hacemos? Hay que buscar la mejora continua.