¿Cómo elegir un hosting para la web de mi empresa?
La hora de crear una web le llega a casi todas las empresas y negocios tarde o temprano. Un error común al abordar el proyecto por primera vez es poner mucha atención en como va a ser la web y poca en qué necesita para funcionar correctamente. Y aquí es donde entra el hosting y la elección de un proveedor que va a ser vital para el éxito del proyecto.
¿Qué es un hosting?
Una empresa de hosting proporciona a sus clientes el hardware necesario -servidor o host- para albergar su web y que esté disponible en Internet. Ese hardware incluye:
- el espacio en disco duro que van a ocupar los archivos -bases de datos- y software – generalmente aplicaciones PHP - necesarios para ejecutar la web.
- una determinada capacidad de procesamiento -CPU- y cantidad de memoria RAM en la computadora del proveedor que gestiona el servidor.
- el ancho de banda que lo comunica con Internet y que determina la capacidad de tráfico mensual.
Además del hardware, cualquier servicio de hosting ofrece otros de valor añadido imprescindibles para la mayoría de usuarios. Entre ellos, la adquisición del dominio, servicio de correo electrónico o el acceso FTP para la transferencia de ficheros que necesitará la web.
Las empresas de hosting presentan sus ofertas en forma de planes mensuales variando la tarifa según los recursos y servicios que asignan a tu web: más espacio en disco, más dominios, más ancho de banda, más cuentas de correo, etc. En cualquier caso, es siempre imprescindible leer la letra pequeña. Las ofertas gratuitas y las más económicas suelen esconder limitaciones poco visibles pero determinantes.
Por ejemplo, un proveedor puede darte una transferencia mensual de datos “ilimitada” a la vez que limita el número de visitantes diarios y/o concurrentes. Esta clase de triquiñuelas es habitual en el mercado, lo que nos lleva a la primera decisión que debe plantearse un usuario y la más fácil de resolver.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)