Todo director de una empresa sabe que los últimos meses del año son muy importantes. En primer lugar porque se debe focalizar a todo el equipo humano, e insistir todavía más, a que se empleé duro y con eficacia para conseguir alcanzar los objetivos previstos al inicio del año, sobre todo si vamos por debajo, y en segundo lugar porque se debe encontrar tiempo para trabajar y reflexionar, con muchas dosis de serenidad, lucidez y realismo, para planificar el plan de objetivos y presupuestos del próximo año, es decir el 2021.
Como estamos en las primeras semanas de septiembre, queremos animarles a través de algunos consejos extraídos de Richard Bach, pero adaptados al mundo de la empresa, y que lógicamente también son validos para una firma profesional y sus directivos:
- Tenga grabado en su mente un objetivo claro de las ventas y los beneficios que desea alcanzar durante el año.
- No permita que las dudas, los temores y el “pensamiento mezquino” socaven su objetivo.
- No piense en pequeño porque, si lo hace, la empresa que haya creado será siempre pequeña. La empresa refleja su mente, su visualización dominante.
- Si logra mantener una visión de su empresa como un negocio con éxito, que da beneficios, con cifras específicas, siempre en crecimiento, la empresa seguirá creciendo y alcanzará éxito. Pero si se concentra continuamente en las dificultades que supone el crecimiento, terminará por no crear nada más que problemas. Además, si su visualización del éxito es más fuerte que sus dudas y temores, alcanzará el éxito.
- Si mantiene en su mente una imagen clara de dónde desea estar dentro de un año, terminará por encontrar exactamente las fuerzas que necesita para lograr su éxito. El universo se encargará de elaborar los detalles.
- Hay dos estilos de dirección: la dirección por crisis y la dirección por objetivos. Los atrapados en el sistema de dirección por crisis siempre trabajan en el negocio, y nunca tienen tiempo para trabajar sobre el negocio. Han perdido su visión de futuro.
Un sueño es algo muy frágil, pero también puede ser lo más poderoso del mundo. Necesita, sin embargo, verse reforzado constantemente de tal modo que eche raíces firmes y profundas en el subconsciente, y tiene que verse apoyado por un plan concreto y alcanzable.
No dejemos nunca de soñar e ilusionarnos.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Marketing y Comunicación