Para responder a esta pregunta, nosotros presentamos algunas ideas:
Teniendo en cuenta la periodicidad en la prestación de muchos de los servicios ofrecidos por una asesoría a sus clientes, en determinados casos es más conveniente el cobro de una cuota única. Responderá a la gestión global de los asuntos de una determinada materia. Por ejemplo, el asesoramiento global en materia fiscal o laboral.
Si ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de escoger entre distintas modalidades de pago, nos lo agradecerá. Además, para nosotros supondrá una ventaja competitiva. Todos sabemos que uno de los problemas más importantes de las empresas es su falta de liquidez o sus periódicas tensiones de tesorería. Puede ser interesante llegar a un equilibrio entre nuestras necesidades y las de nuestros clientes.
Para algunos de nuestros clientes-empresa la opción más recomendable puede ser el pago de una cuota, que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual. Estas cantidades cubren el coste total de servicios globales, sistematizados y definidos (como contabilidad, nóminas, servicios de planificación fiscal, etc.).
Otra forma de determinar el precio es el presupuesto. Para evitar equívocos, deberá presentarse de forma clara y especificando cada una de las partidas. Puede ser práctico calcular el número aproximado de horas que deberemos invertir en el trabajo y fijar una cantidad de euros / hora. Sea cual sea la vía que se escoja, lo importante es que exista una política clara en cuanto honorarios y trabajo a realizar. De este modo evitaremos problemas y malentendidos.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
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