El pasado mes de abril salió publicado en el periódico Cinco Días un excelente trabajo de la periodista Paz Álvarez, donde entrevistaba a los directores generales de los cinco grandes despacho de España: Fernando Vives (Garrigues), Rafael Fontana (Cuatrecasas, Gonçalves Pereira), Luis de Carlos (Uría Menéndez), Manuel Martin (Gómez-Acebo & Pombo) y José Maria Alonso Puig (Baker & Mackenzie). Todos ellos daban su opinión sobre la situación actual del sector y sus retos.
Sus opiniones, desde mi punto de vista, son auténticas perlas pues nos dan pistas sobre lo que está ocurriendo en el sector y sobre lo que debe hacerse en estos momentos tan convulsos y complejos para tomar decisiones. Son despachos muy grandes, pero si nos fijamos en el resumen y destacados que hemos elaborado, veremos que son reflexiones que perfectamente pueden ser aplicables también a nuestros despachos, sean pequeños o medianos.
Sobre los precios
También tenemos el binomio entre productividad y precios; existe una presión sobre los precios de los servicios legales, y además tenemos la tensión de mantener la productividad del despacho
Ahora se ha incrementado la actividad sin que haya una recuperación de los precios, pero espero que esto vaya cambiando
En cuanto a los precios, la crisis nos ha hecho a todos revisar los procedimientos y si lo que se pagaba se ajustaba a lo que se quería. O lo que das tiene valor añadido o no vas a poder subir los precios
Sobre la gestión de un despacho
Estamos obligados a ser más eficientes, funcionamos con criterios empresariales, hemos de ser rentables y tenemos un reto en cuanto a la formación permanente de nuestros profesionales en un entorno globalizado, para mantener la credibilidad
Sobre la conciliación
No controlamos nuestra agenda, dependemos del cliente y asumimos el coste y el sacrificio de cumplir los plazos, es una servidumbre que forma parte del oficio y del componente vocacional. Tenemos que ver como somos capaces de hacer compatible esa exigencia, adoptando herramientas como la flexibilidad horaria, además de ofrecer medios tecnológicos para trabajar a distancia
Sobre la avalancha normativa
En el desarrollo de la economía, el crecimiento de la normativa es grande, y es bueno porque nos da trabajo, ya que hay que analizarlo y explicarlo
Existe una exuberante modificación normativa que viene impuesta por la UE
Sobre la ética
No sé si somos policías o abogados. Nos obligan bastante y somos responsables, por normas antiblanqueo, de no permitir que determinado tipo de operaciones se realicen. Tenemos muchas personas dedicadas a identificar temas de blanqueo en los despachos. Nos preocupa nuestra reputación y por eso rechazamos casos
Sobre la vocación de los jóvenes
Un oficio para el que fija tu horario y tu vida
Antes te contaban cómo iba a ser tu carrera durante los siguientes 15 años, ahora eso es impensable. También es cierto que nos hemos cargado las esperanzas de toda una generación bien titulada, a la que no tenemos nada que ofrecer
Sobre los retos del sector y perspectivas
En estos años difíciles hemos tenido gran capacidad de resistencia. La abogacía es una necesidad social, tenemos pendiente la internacionalización, la conciliación y diversidad. Lo cierto es que hay liquidez y el año económicamente va a ser bueno, aunque en otoño puede haber algún momento de impasse en la inversión hasta que se despejen las dudas políticas
Tenemos que adaptarnos a las tecnologías, que son disruptivas, crueles, sin sentimiento. El abogado es persona de confianza, un confesor del cliente, y hacerlo con una máquina es complicado. Debemos adaptarnos a la forma de pensar de las nuevas generaciones, diferente a la nuestra, que se ha dedicado por entero a la abogacía. Ellos reclaman compaginarla con la vida personal
Todavía nos quedan bastantes meses para conseguir que el 2015 sea un gran año, aprovechémoslos. No nos dejemos llevar por el día a día.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Estrategia