No podemos olvidar que en un despacho son muchos los aspectos que se han de controlar, pero si uno es complicado y no siempre previsible, ese es el de los recursos humanos.
Cada persona es un mundo, y dado que en un despacho son muchas las personas que hay, son muchos los mundos que se han de coordinar. Además, en una sociedad del conocimiento y la transformación digital como es la nuestra, el talento se valora muchísimo, y por ello se cuida, se mima y se selecciona con mucho esmero.
Hay algo que es evidente, y de lo que cualquier titular de una asesoría debe ser consciente: Está comprobado que la retención de un buen capital humano es esencial para conservar y mantener a los clientes (fondo de comercio) de una firma. ¿Qué ocurre si se van? Se llevan consigo muchas horas de experiencia y mucho conocimiento. Se llevan un capital que para nada puede recuperarse. Por todos estos riesgos las mejores firmas tratan de evitar las fugas y de retener el mejor talento. Hoy en día podemos decir que los despachos profesionales no sólo compiten por sus clientes externos, sino también, y mucho, por los internos.
Pero, ante todo, la pregunta que nos hacemos es: ¿Realmente los despachos profesionales le dan a la gestión de recursos humanos la importancia que se merece? Por supuesto que no se puede generalizar, pero consideramos que todavía queda mucho por hacer. Sobretodo dependerá de la dimensión de la firma, pero también de la mentalización y formación empresarial de sus titulares. Ahora, las cosas están empezando a cambiar, pero no todo lo necesario.
¿Qué consejos daríamos a los titulares o socios de una firma acerca de una correcta política de recursos humanos? Básicamente deberían poner énfasis en los siguientes conceptos:
- Determinar cuantitativa y cualitativamente la plantilla que se necesita (administración y profesionales).
- Describir las funciones que deben desarrollarse en cada puesto de trabajo y el perfil de la persona que debe ocuparlo.
- Pautas para poder seleccionar bien a sus profesionales y a sus trabajadores de soporte o administración.
- Formar a su personal permanentemente y cada año, (formación continua como herramienta necesaria para ser competitivos).
- Motivar a su personal. Este es un punto muy importante que a menudo se olvida. La Gestión de los RRHH debe orientarse hacia las personas y no sólo hacia los resultados de la organización
- Valorar el rendimiento del personal.
- Atender al cliente.
- Gestionar su tiempo.
Principales líneas de trabajo
Íntimamente relacionado con lo que acabamos de decir vemos que, de una forma u otra, una estrategia de RRHH habrá que tener en cuenta:
- Estrategias de selección: reclutamiento interno o externo, contratación fija o temporal etc.
- Estrategias retributivas: ¿cómo retribuimos al personal?
- Estrategias de formación: ¿queremos empleados y profesionales polivalentes o muy especializados? ¿o ambas cosas a la vez?
- Estrategias de valoración: ¿evaluamos al personal según los comportamientos o según los resultados?
Pongámonos manos a la obra, y si somos capaces de ponerlo en práctica y ejecutarlo, seguro que alcanzaremos el éxito empresarial.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Recursos Humanos