Esta es una cuestión que todo titular o socio de un pequeño y mediano despacho debería plantearse. Todos sabemos, y más en los momentos actuales que estamos viviendo con el Covid-19, que casi todo el mundo esta focalizado en el corto plazo, esperando que la economía se recupere y podamos volver a una cierta normalidad.
He descubierto que la mayor parte de abogados, cuando piensa en el largo plazo, tienden a estar contenidos y restringidos por el modelo actual. Para ayudarles a involucrase en este pensamiento sobre la visión del negocio, les pido que contesten a la siguiente pregunta; si te diese una hoja en blanco y pudieses diseñar tu bufete desde cero, ¿Cómo sería? Si las respuestas a tus preguntas es que el negocio se parecería mucho al actual, en ese caso yo sería profundamente escéptico.
Sin embargo, nosotros estamos viendo que en el sector están entrando nuevos actores y tendencias que producirán cambios estructurales en la configuración de los modelos de negocio de los despachos existentes hasta la fecha. Las cuatro principales tendencias desde nuestra experiencia son;
- La concentración e integración de otros despachos, o carteras unidas a equipos de profesionales, ya no es cosa solo de los grandes despachos.
- Ciertos servicios de gestión y asesoría cada vez más se ofrecen a través de internet, y a la vez el número de despachos tradicionales que están evolucionando parte de su negocio hacia ese modelo cada vez es mayor. Con diferentes estrategias y caminos, pero lo están intentando y aprendiendo
- Casi todo el sector ha descubierto que la generación de oportunidades, aunque los sistemas tradicionales siempre funcionaran, solo se consigue si estas en internet con estrategias de marketing digital.
- Se hace cada vez más difícil conseguir y captar en algunas especialidades a profesionales con cierta experiencia y talento. Por ejemplo, en las firmas de auditoria es casi un auténtico drama ya no encontrar profesionales con experiencia, sino encontrar profesionales junior.
Ante este entorno y estas tendencias hace que como titulares, socios o directivos debamos pensar en los cambios del entorno empresarial en general y del sector de los despachos profesionales en particular. El plan debería definir la visión de donde el despacho quiere estar en los próximos 5 años y que cambios relevantes deberá acometer. Concretando además en los mercados o clientes con los que aspira trabajar, cómo competirá y los conseguirá. Y por último deberá definir también bajo que valores y cultura empresarial quiere identificarse en el sector para atraer talento y diferenciarse.
Quizás para algunos esto le suene a literatura dirigida solo para las grandes firmas, pero les puedo asegurar que realizar este ejercicio a fondo y en serio les puede ayudar mucho a tomar buenas decisiones.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Estrategia