A continuación, intentaremos elaborar una lista de las dificultades internas en las que actualmente se encuentran la mayoría de pequeños despachos profesionales, y que hace que su crecimiento sea muy difícil o muy lento.
Falta de estrategia y visión empresarial a medio plazo
La mayoría de los pequeños despachos profesionales están muy centrados en el día a día y poco en el futuro. La falta de tiempo y recursos, sobre todo, humanos, dificulta la elaboración de una estrategia a medio plazo y, por tanto, la puesta en marcha de nuevos proyectos de innovación.
Además, adolecen de un gran desconocimiento en habilidades directivas y sobre el uso de herramientas ágiles que facilitarían su trabajo.
Miedo a invertir
Un segundo factor que también es un freno al crecimiento es, de entrada, el coste de la puesta en marcha de nuevos proyectos o la mejora de los actuales. El gasto puede ser una inversión con un retorno a medio y largo plazo, algo más difícil de entender para empresas con menos recursos y cuando no se mide bien cuál será el retorno esperado.
Dificultad de acceso a perfiles especializados
Para poder ofrecer determinados servicios y/o acometer determinados proyectos técnicos y digitales faltan perfiles profesionales en los pequeños despachos, al igual que en la mayoría de pymes españolas, lo que se convierte de facto en un freno para el crecimiento. En concreto, la formación digital es aún demasiado básica.
Falta de relevo generacional
Más de 65 % de los despachos profesionales dicen no tener planificado el relevo generacional. Esta es una cuestión critica que muchos socios y fundadores que crearon sus firmas en los años 80 manifiestan que no han sido capaces de crear una segunda línea de profesionales que les sustituya. Este hecho hace que muchos de estos despachos queden fuera del mercado, salvo que se acaben fusionando o vendiéndose a otras firmas mucho más grandes.
Gran resistencia al cambio
Poner en marcha un cambio cultural en un pequeño despacho profesional es un proceso complejo, sobre todo en aquellas firmas que tienen titulares o socios de cierta edad con métodos y tecnologías más retrasados que el resto de firmas del sector y por las barreras internas que puede llegar a poner la propia plantilla.
¿Nuestra recomendación?
Nuestro consejo es que, sin visión directiva, sin management, difícilmente, hoy en día, se puede dirigir una firma profesional. Para ello todos los directivos que quieran impulsar el cambio en sus organizaciones deberán aplicarse y trabajar en las siguientes habilidades:
- Saber priorizar y poner foco en los resultados y en el tiempo.
- Encontrar tiempo y espacio para pensar.
- Tener equipo que nos acompañe.
- Tener “relato”, o lo que es lo mismo, tener discurso comercial.
- Establecer y potenciar los valores y principios corporativos.
- Invertir en los ingresos del futuro.
Si se trabaja en esa dirección, las respuestas a todas las dudas que surgen sobre el futuro se disipan y se diluyen, pues existe una clara y solida hoja de ruta que cumplir.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Estrategia