Es una cuestión que 10 o 15 años atrás casi nadie se lo planteaba, y posiblemente todavía muchos titulares o socios de pequeños despachos lo vean como algo muy alejado de su realidad y de su día a día.
En estos casos todos sabemos que el titular tiene que lidiar en casi todos los frentes, es decir debe asesorar a clientes y a la vez tomar decisiones en la gestión del despacho. En esta segunda faceta entran en juego cuestiones tales como planificar el trabajo del personal, saber delegar, invertir en tecnología, finanzas de la firma, crecimiento y marketing entre otras muchas cuestiones. Como se puede observar es una tarea que a muchos titulares y socios no les gusta o no se sienten preparados para asumirla. Hasta la fecha han podido compatibilizarlo, pero en el futuro opinamos que si queremos competir y crecer será muy importante saber gestionar nuestra firma como una auténtica empresa. Lo hemos podido comprobar en muchas firmas que conocemos, que en una sola generación han sido capaces de alcanzar cifras superiores a los 5 o 6 millones de euros. Muchos se preguntarán: ¿este crecimiento y evolución como se ha producido? La clave y el cambio real, es porque el fundador en un momento determinado tomo la decisión de convertirse en director general, y renuncia a destinar la mayor parte de su tiempo a llevar clientes. Esa decisión es lo que cambio la historia de esas firmas. Así de sencillo, así de difícil.
Las preguntas claves
- ¿Te sientes más realizado como asesor o como empresario?
- ¿Si no te ves como empresario, has considerado la conveniencia u oportunidad de buscar un director o gerente para tu firma?
- ¿Como titular de la firma que tiempo destinas en llevar clientes y que tiempo destinas a tomar decisiones en la gestión del despacho?
- ¿En una perspectiva de 3 a 5 años en que rol te ves como titular o propietario de una firma profesional?
- ¿En una perspectiva de 3 a 5 años que futuro visionas para tu firma y tu personal?
Las prioridades de un director general (CEO) a raíz del COVID19
La consultora KPMG ha elaborado un gran informe “CEO Outlook 2020” (ha entrevistado a más de 1300 directivos) permite conocer cómo la pandemia ha provocado cambios en las prioridades de los primeros ejecutivos de las compañías. Todas estas recomendaciones, su esencia, es perfectamente aplicable a todos los despachos profesionales y a sus titulares o socios.
“La supervivencia de las empresas está estrechamente ligada a la digitalización”
“Será necesario adaptar la cadena de suministro de servicio a las nuevas necesidades de los clientes”
“Centrar la gestión del talento en impulsar la atracción de profesionales y el desarrollo de las habilidades que requiere un futuro más digital”
Propósito
La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia del propósito. Ha brindado a las empresas la oportunidad de demostrar que pueden contribuir a impulsar el cambio. Para generar confianza en sus empleados, clientes y comunidades deberán plantear propósitos que sean significativos y relevantes para la sociedad, lo que implica definir propósitos que sean específicos y medibles. Escuchar y conciliar los intereses de los distintos stakeholders será fundamental en esa labor. El CEO será el responsable de integrar el propósito en la cultura de la empresa y garantizar su cumplimiento.
Crecimiento
La supervivencia de las empresas está estrechamente ligada a la digitalización: a partir de los datos de los que disponen, pueden construir modelos que les permitan predecir cambios en el comportamiento y necesidades de los clientes y adaptar su estrategia. Antes de la pandemia, las empresas consideraban que los principales obstáculos para la digitalización eran el peso de la tecnología anterior y la dificultad para analizar datos de forma efectiva. Ahora el foco está puesto en la necesidad de implicar a toda la organización en la transformación digital, lo que requiere actualizar y potenciar las capacidades de sus empleados.
Prioridades
La pandemia ha brindado a las empresas la oportunidad de demostrar su nivel de compromiso con las comunidades en las que desarrollan su actividad. En los próximos meses deberán consolidar los avances que han alcanzado en materia ESG. Clientes e inversores cada vez dan mayor prioridad a estos aspectos, por lo que las compañías que hayan puesto en marcha programas de reporting sobre criterios ESG parten con ventaja. Asimismo, será necesario adaptar la cadena de suministro a las nuevas necesidades de los clientes y centrar la gestión del talento en impulsar la atracción de profesionales y el desarrollo de las habilidades que requiere un futuro más digital.
DESPACHOS PROFESIONALES (CDDP)
Estrategia