El Consejo de Ministros acordó elevar del 10% al 20% la rebaja fiscal para contribuyentes que rehabiliten su vivienda y subió también el límite máximo de deducción, que pasa de 4.000 euros a 6.750 euros. Además, los ciudadanos podrán aplicar el beneficio tributario en reformas en segundas y terceras residencias.
El sector de la construcción, que ha sido el que con más virulencia ha sufrido los efectos de la crisis, recibió ayer respiración asistida por parte del Gobierno. El Consejo de Ministros acordó ampliar la deducción por rehabilitación que aprobó en abril del año anterior en el marco de los pactos de Zurbano. La reforma implica que los contribuyentes podrán deducirse un 20% en el IRPF de los gastos destinados a rehabilitar su vivienda, un porcentaje que, actualmente, asciende al 10%.
El máximo de la deducción, que hasta ahora eran 4.000 euros, también se amplía a 6.750 euros, lo que significa que los contribuyentes podrán reducir la cuota íntegra estatal hasta un máximo de 1.350 euros. Ello supone equiparar la deducción por rehabilitación a la ayuda fiscal por compra de casa. Además, aumentarán los beneficiarios potenciales. Hasta ahora, los declarantes con bases imponibles inferiores a 33.000 euros podían acogerse al 100% de la deducción, porcentaje que se reducía progresivamente hasta los 53.000 euros. A partir de este umbral no había posibilidad de aplicar el beneficio fiscal.
Con la reforma, los contribuyentes con rentas inferiores a 53.000 euros podrán beneficiarse de la totalidad de la deducción, que se irá reduciendo hasta los 71.000 euros de base imponible, nuevo límite para acogerse a la deducción, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2012. Más del 90% de los contribuyentes del IRPF, que ascienden a 20 millones, tendrán la posibilidad de deducirse por rehabilitación de vivienda. Sin embargo, la medida fiscal solo rige para reformas que tengan como objeto la "mejora de la eficiencia energética como la sustitución de instalaciones de electricidad, agua, gas u otros o que favorezcan la accesibilidad al edificio". También se incluyen obras destinadas a dotar a las casas de acceso a internet o a los servicios de la televisión digital. Hacienda aclara que la deducción no contempla obras en "plazas de garaje, jardines, parques, piscinas e instalaciones deportivas".
Con todo, la rebaja fiscal del 20% sí que podrá aplicarse en reformas que no sean la vivienda habitual, una posibilidad hasta ahora vetada por la legislación. Para evitar la economía sumergida y el clásico ¿Con IVA o sin IVA?, Hacienda obliga a que los pagos por rehabilitación se efectúan con tarjeta de crédito o débito, transferencia bancaria, o ingreso en cuentas en entidades de crédito. En ningún caso se aceptará el pago en efectivo.
Fuentes de Hacienda no indicaron cuál será el coste fiscal de ampliar el beneficio tributario, aunque aseguraron que el objetivo es estimular el sector constructor y crear empleo. Antes de la modificación de ayer, el Ejecutivo estimaba que 3,6 millones de contribuyentes recurrirían a la deducción por rehabilitación de vivienda y ahorrarían unos 1.000 millones de euros. En cualquier caso, el coste presupuestario de la medida aumentará significativamente en la medida que elevar el porcentaje de la deducción, amplía el número de potenciales beneficiarios y extiende la ayuda a obras realizadas en segundas y terceras residencias.
Se mantiene la supresión parcial de la deducción por compra
Los promotores y constructores ganaron ayer una pequeña batalla al lograr que se amplíen los beneficios fiscales a la rehabilitación. Sin embargo, su auténtica guerra pasa por recuperar la deducción fiscal por adquisición de vivienda para todos los contribuyentes independientemente de su nivel de renta. Sin embargo, el Ejecutivo rechaza rotundamente cualquier cambio en este sentido.
Los Presupuestos Generales para 2011 incluyeron la eliminación de la deducción por compra de casa -el beneficio tributario más importante- para las rentas superiores a 24.107 euros. La ayuda tributaria se mantiene en su totalidad -15% de deducción hasta un límite de 9.040 euros anuales - para bases imponibles inferiores a 17.707. A partir de ese umbral hasta alcanzar los 24.107 euros, el beneficio por compra de casa se reduce progresivamente. Actualmente, en torno a 6,6 millones de contribuyentes se aplican la deducción por adquisición de vivienda. En cualquier caso, Hacienda apunta que solo 4,7 millones de contribuyentes presenta bases imponibles por encima de los 24.000 euros frente a los 13,8 millones que no alcanzan este umbral. Con todo, la medida entró en vigor el 1 de enero de este año y no afecta a aquellos contribuyentes que adquirieron su vivienda antes de esta fecha.
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